
La denuncia realizada por el marido de la joven madre y padre de la criatura fallecida, indica que en el momento del parto primero sacaron el cuerpo del bebé y luego la cabeza. "Me entregaron el cuerpo en una bolsita sin ninguna explicación, lo único que me dijeron es que se le fue la mano", detalló el esposo de Velázquez.
De los datos preliminares se desprendió que la criatura pesaba apenas 700 gramos y se encontraba en la semana 22 de un embarazo normal hasta entonces.
Según lo expresó en la tarde del pasado miércoles el gerente del nosocomio, José Fernández, “la cabeza del bebé prematuro quedó encajaba al momento de nacer y cuando se lo intentó extraer se produjo la decapitación. Tal situación, advirtió, es factible en casos de bebés tan prematuros”.